Mara delinque y envía dinero a cabecillas presos en El Salvador

En próximas semanas la Corte sentenciará a varios pandilleros.

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Raúl Ramos Guido, de 32 años, era un delincuente convicto que vivía ilegalmente en los EE.UU. Fue deportado el viernes.

Por elsalv

2018-03-25 7:36:38

Según la acusación de la Oficina Fiscal de Estados Unidos del Distrito de Massachusetts, contra medio centenar de pandilleros acusados de delitos como conspiración, narcotráfico y homicidios, entre otros crímenes, los miembros de la MS-13 en ese Estado venden cocaína, heroína y marihuana, y cometen robos, con el fin de generar ingresos para pagar cuotas mensuales a sus cabecillas que están presos en El Salvador.

Este dinero supuestamente se usa para pagar por armas, teléfonos celulares, zapatos, comida y otros suministros para miembros de la MS-13 dentro y fuera de la cárcel en El Salvador, según datos recopilados por el Buró Federal de Investigaciones, FBI y que la Fiscalía utiliza para hundir a los criminales.

En los últimos meses, 56 presuntos cabecillas, miembros y asociados de la Mara Salvatrucha o MS-13 han sido acusados de cargos federales de conspiración, incluidos cargos relacionados con asesinatos, conspiración para cometer asesinatos, intentos de asesinato y tráfico de drogas.

Varios acusados también enfrentarán cargos por tráfico de drogas, violaciones, tráfico con armas de fuego, delitos de inmigración y cargos por usar documentos fraudulentos.

Según archivos judiciales, en 2012, la MS-13 se convirtió en la primera, y sigue siendo, la única pandilla callejera designada por el gobierno de los Estados Unidos como una “organización criminal transnacional”.

Actualmente la MS-13 es una de las organizaciones criminales más grandes en los Estados Unidos con más de 10,000 miembros.

En el caso de Massachusetts, esta pandilla con gran arraigo en El Salvador, tiene miembros que operan en todo el Commonwealth, con concentraciones más altas en Chelsea, East Boston, Everett, Lynn, Revere y Somerville.

Para las próximas semanas se espera que la Corte de Distrito emita las sentencias contra varios pandilleros de esta organización contra quienes pesan acusaciones de asesinato y narcotráficos y que podrían pasar por lo menos entre 20 a 40 años en la cárcel, algunos se enfrentarán a cadena perpetua y a millonarias multas.

El mecanismo de infiltrar a grupos criminales por parte del FBI ha estado presente desde siempre, por ejemplo, en 2006 permitió llevar tras las rejas a Nelson Comandari, quien era considerado el principal jefe de la MS-13 en la zona de California.

Comandari, según una de las conversaciones que registró el micrófono oculto entre la ropa de un infiltrado ordenó el asesinato de líderes de la clica Coronado.